Con la llegada de la primavera, disponer de un jardín, de un trocito de naturaleza en casa, se convierte en un auténtico lujo. El único punto ‘negativo’ que podríamos encontrar a ese oasis en medio de la jungla es el cuidado que hay que prestarle. Quien acude como invitado no suele imaginarse el trabajo que supone su conservación… Sin embargo, la tecnología también está haciendo de las suyas para que el mantenimiento de estas zonas verdes sea mucho más llevadero.
Dreame ha presentado en Niza en un evento internacional -al que ha tenido oportunidad de acudir eleconomista.es- varios dispositivos con los que se ha propuesto que nos olvidemos por completo de ese trabajo en el jardín. Como vamos a ver, por menos de 5.000 euros podemos automatizarlo todo. Desde una única app, Dreamehome, controlamos todos los dispositivos.
Antes de salir al jardín, cada vez son más habituales las grandes cristaleras que permiten disfrutar de las vistas desde el interior de la vivienda. El primer producto presentado va dirigido precisamente a limpiar esos ventanales. Por 399 euros, el Dreame C1 se ocupa de ese trabajo. Por su forma cuadrada y por la manera en que va distribuyendo el agua, nos recuerda al primer robot friegasuelos con agua que lanzó iRobot, el Braava. En este caso, como está destinado a trabajar desafiando a la Ley de la Gravedad, dispone de un sistema de ventosas y también de aspiración (de 5.500 pascales de potencia de succión) que, combinados, le permiten desplazarse en vertical y no solo por cristales, también para limpiar mármol o azulejos.
En las esquinas del C1, encontramos unos cepillos de limpieza que se despliegan para llegar hasta el final de las esquinas y dejar impolutos también los marcos. Esta Serie Dreame C1 está diseñada para las cristaleras, aunque también puede limpiar ventanas más pequeñas, si bien hay que pensar que habrá que irlo cambiando de una a otra pues no puede saltarse los marcos o investigar qué hay más allá de esos límites. Tuvimos oportunidad de verlo en funcionamiento y, según el tipo de superficie, decide si es mejor recorrerla de abajo hacia arriba o de derecha a izquierda.
Dreame va a lanzar dos modelos de este producto: el modelo básico C1 (399 euros disponible a partir del 15 de mayo) está más pensado para trabajar enchufado, aunque dispone de un sistema que impide cualquier tipo de caída cuando se queda sin batería. También saldrá a finales de mayo otro modelo superior (599 euros) que dispone de una estación donde guardarlo y con una batería de mayor autonomía (de 7.800 mAh) para limpiar hasta 90 metros cuadrados durante tres horas.
Una vez hemos cruzado esa cristalera y llegamos al jardín, del cuidado del césped se ocupa otro robot, el A2 Roboticmower, sucesor del A1, que puede responsabilizarse de mantener a raya la hierba en jardines de hasta 3.000 metros cuadrados. También lo vimos en funcionamiento esquivando todo tipo de objetos con su sistema LiDAR 3D y su cámara y subiendo pendientes de más del 30% de inclinación. Otro punto positivo de este equipo es su capacidad para adaptarse a cualquier situación una vez le hemos trazado el perímetro del jardín con la app del móvil. Él se ocupa sin problema de localizar y esquivar todos los posibles obstáculos (árboles, duchas, pozo…) que pueda haber en medio de ese espacio. Sí conviene marcarle en el mapa en la aplicación el móvil si queremos que evite alguna zona en concreto.
Una de las principales novedades de este robot cortacésped frente a otros modelos de la competencia es su sistema de corte de bordes. Bautizado como EdgeMaster, le permite desplazar su sistema de cuchillas hacia afuera, manteniendo una distancia mínima de 5 centímetros desde el borde exterior del cortacésped. Como función auxiliar, también podemos usar este dispositivo para patrullar el jardín con su cámara. Su precio, 2.799 euros (ya a la venta), puede parecer elevado, pero si valoramos que a cambio de ese desembolso nos olvidaremos de cortar el césped, merece bastante la pena pensarlo…
Y, una vez hemos cruzado el césped, llegamos a la piscina. Igual disponemos de programador automático del motor y de sistemas para la dosificación de productos o para controlar el ph o la salinidad. Sin embargo, la limpieza del fondo y de la superficie suelen ocupar bastante tiempo y es algo que tampoco se puede descuidar. Los dos dispositivos que ha presentado Dreame en Niza para las piscinas se dirigen a esos menesteres. Por un lado, el Z1 está destinado a la limpieza del fondo, mientras que el J1 va flotando para recoger las hojas o la suciedad que pudiera haber en la superficie.
Lo más novedoso del Z1 es que, al finalizar su trabajo, sube para que lo recojamos con mayor facilidad en el mismo borde del vaso. Admite cuatro sistemas de limpieza, según queramos que trabaje en el fondo, en las paredes, en ambos a la vez o solo por los bordes superiores. Al modelo básico (999 euros desde el 15 de abril) le sigue otro más premium (1.299 euros) que dispone de un mando a distancia con el que podemos dirigirlo a zonas concretas. Ese control remoto se apoya en tecnología LiFi para poder dar instrucciones mientras está trabajando, ya que en el agua no lo podemos conectar por bluetooth con la aplicación del móvil.
Como hemos podido ver, la propuesta de Dreame para que disfrutemos de una vez del jardín despreocupándonos de su cuidado se acerca a los 5.000 euros, una inversión que merece la pena considerar para olvidarnos por fin de ese tedioso trabajo.
FacebookBluesky