Donald Trump, presidente de EEUU, ha subrayado la improbabilidad de una nueva pausa en los aranceles «recíprocos», incrementando la presión sobre el resto del mundo para negociar acuerdos comerciales con la Casa Blanca. El magnate enfría las opciones para que se renueve la actual pausa de 90 días que el presidente impuso a los aranceles anunciados el pasado dos de abril.
Preguntado por periodistas en el Air Force One sobre la posibilidad de extender otros tres meses la pausa de estos aranceles a la carta, Trump ha señalado que ese escenario es «poco probable». Además, el presidente ha indicado que no rebajará las tasas sobre China, las cuales alcanzan el 145%, si Pekín no ofrece «algo sustancial» a cambio.
Por otro lado, Trump ha indicado que el caos bursátil vivido en las últimas semanas se debe a que los mercados se están ajustando a su política arancelaria, minimizando la volatilidad que los parqués y los mercados de bonos han experimentado al calor de las tasas globales de la Casa Blanca. En este sentido, Trump ha señalado que, si bien antes la gente no entendía bien su hoja de ruta, «ahora están empezando a entenderlo».
Adicionalmente, el republicano ha expresado qué le gustaría que ofreciera Pekín a cambio de una rebaja de los aranceles. Para el magnate, una apertura de la economía china sería ideal, «una gran victoria«. Sin embargo, ha indicado no estar seguro de si exigirá esta condición a Pekín, ya que, según el propio Trump, el país asiático no quiere abrir su economía.
Tras estas palabras, Wal Street ha continuado cotizando de forma mixta, con el Dow Jones descendiendo levemente hasta los 40.076 puntos. Por su parte, el S&P 500 avanza meido punto porcentual hasta los 5.514 enteros, mientras que el Nasdaq 100 gana casi un 1% hasta situarse en las 19.378 unidades.
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